La producción de biocarburantes es un crimen para la humanidad. Pese a que nos lo venden como la alternativa ecológica al petroleo, lo único que esto va a provocar es una hambruna planetaria de consecuencias impredecibles. Reducir la producción de cereales de consumo humano para el aumento de cereales de consumo "vehiculano" es un auténtico crimen. Perdonad la palabra, pero es que no hay manera de decirlo mejor. Creo que esta imagen expresa perfectamente lo que quiero decir:
Las emisiones de CO2 son inferiores, sí, pero es que ya me estoy viendo al panoli de turno ir a comprar el pan a 100 metros de su casa en su "coche ecológico". Volvemos a un problema parecido al que planteó Laura hace unos días: los coches no son ecológicos. Debemos usar más el transporte público y la bicicleta.
Además, convertir los bosques pluviales, las sabanas, pastizales, etc, en tierras de cultivo de biocarburantes emite grandes cantidades de CO2 que al ser añadido a la atmósfera aumenta aún más la pesada carga de gases de efecto invernadero.
Y es que realmente a la gente no le interesa mejorar el ambiente sino hacer negocio. Con nuestro "coche ecológico" terminaremos contaminando más, y encima tendremos menos cargo de conciencia. Viviremos más tranquilos creyendo que colaboramos con el medio ambiente. Mientras tanto, la cruda realidad es que hay un padre que no puede comprar arroz para su hijo porque el poco cereal que se produce es para el que pueda pagarlo.
Por si aún no queda claro, Bioogler no apoya los biocarburantes.
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